"Una de las cosas que más afecta al turismo es la contaminación visual y en La Paz uno no puede sacar la fotografía de una sola iglesia por la maraña de cables que hay en las calles, con un desorden absoluto y que perturban totalmente la vista", dijo el experto.
La contaminación visual no solo se refleja en el cúmulo de cables que cruzan las calles en total desorden sino en la construcción de edificios que, en muchos casos, se han alzado en el centro paceño a costa de viejas casas patrimoniales y coloniales, dijo el ambientalista y docente de la Universidad Mayor de San Andrés y otras casas de estudios superiores en Bolivia.
"La Paz tiene importantes sitios coloniales y casas patrimoniales que cada vez se están volteando para hacer construcciones que no guardan ningún respeto a la arquitectura patrimonial, colonial, que siempre tuvo La Paz, lo que está haciendo que se pierda el potencial enorme para el turismo", advirtió.
Señaló que las autoridades y los propios pobladores no aprecian adecuadamente el valor turístico de los edificios y las calles coloniales y, por el contrario, lo que "se está haciendo es destruir ese patrimonio y reemplazarlo por arquitectura que no respeta ninguna tradición ni originaria ni colonial".
"Se trataría de una nueva colonización desde el punto de vista arquitectónico", acotó.
Además en La Paz hay otras formas de contaminación como la del aire, la acústica y la basura, explica el ambientalista.
Por ello recomendó que el Gobierno central y los distintos niveles del Estado fomenten la educación ambiental como una materia transversal en los programas escolares.
"Si no cuidamos lo que tenemos es simplemente porque no lo conocemos", concluyó el experto.
Bolivia recibe más de un millón de turistas por año, según estimaciones oficiales.