Mesa se refirió en esos términos a la construcción de dos gigantescos edificios que se alzarán en inmediaciones de la Plaza Murillo a los lados del viejo Palacio Quemado (sede actual del Gobierno) que data de 1852 y del Parlamento edificado en 1900.
Se trata de "una agresión sin precedentes (a La Paz), que destruye lo poco que quedaba de coherencia en su casco histórico", insistió
Mesa, además de historiador, periodista y escritor, advirtió que las millonarias construcciones que contrastan con el casco histórico de la ciudad, quieren transmitir un mensaje para perpetuar un modelo económico y político que sustituyó "al viejo régimen" con la llegada de Evo Morales al poder en enero de 2006.
La Casa del Pueblo tendrá un costo de unos 33 millones de dólares y contará con 28 pisos donde funcionarán oficinas dependientes de la Presidencia, mientras que el edificio del Órgano Legislativo que albergará a los 130 diputados y 56 senadores además de una ampulosa planta burocrática, costará cerca de 26 millones de dólares y tendrá unos 20 pisos.
"La Paz —una vez más— tiene que pagar el incalculable precio de lo que es una combinación de imposición y megalomanía que infiere una herida de muerte a nuestro centro histórico, probablemente sin antecedentes en América", insistió Mesa.
La Paz fue fundada el 20 de octubre de 1548 por el español Alonso de Mendoza a una altitud de 3.600 metros sobre el nivel del mar en un cañón rodeado de montañas en el Altiplano en el extremo oeste del actual territorio boliviano.
La ciudad, que este 16 de julio celebrará la rebelión independentista de 1809, es la tercera ciudad más poblada del país, con algo menos de 800.000 habitantes.