"Lamentamos la respuesta negativa de Catar que constata el desprecio y el enfoque frívolo hacia el problema", dice el documento leído por el ministro de Exteriores de Egipto, Sameh Shukri.
El 5 de junio, Arabia Saudí, Bahréin, Egipto y Emiratos Árabes Unidos rompieron relaciones diplomáticas con Catar y suspendieron las comunicaciones terrestres, marítimas y aéreas con la pequeña monarquía del golfo Pérsico, a la que acusaron de patrocinar el terrorismo
Al bloqueo diplomático se sumaron posteriormente Libia, Yemen, Maldivas, Mauritania y Comoras, también Jordania y Yibuti decidieron rebajar el rango de las relaciones diplomáticas con Catar, y Chad y Senegal llamaron a consultas a sus embajadores en Doha.
Para normalizar las relaciones, cuatro promotores del boicot presentaron a Catar 13 condiciones, entre ellas, el cierre de la cadena de televisión Al Jazeera, la ruptura de los vínculos con Irán y con el movimiento de los Hermanos Musulmanes, así como el desmantelamiento de la base militar turca.
El Gobierno de Catar califica de injustificado el bloqueo diplomático y de inviables las condiciones para levantarlo.