El ataque empezó el lunes por la noche y se prolongó hasta la madrugada del 4 de julio a lo largo de una línea de 20 kilómetros entre el monte Bersaya, cerca de Qastal, en el norte, y la localidad de Malikiyah próxima a la base aérea de Meneg, en el sur.
El ejército turco, según Al Masdar, empleó en el ataque la artillería pesada, incluyendo los obuses autopropulsados T-155 Firtina y lanzacohetes múltiples T-122 Sakarya.
Anteriormente, el diario turco Sabah desveló que unos 20.000 combatientes del Ejército Libre Sirio (ELS, apoyado por Ankara) se preparan a lanzar en Afrín una operación contra las Unidades kurdas de Protección Popular (YPG).
El objetivo prioritario de la operación sería la toma de la ciudad de Tel Rifat y de la base aérea de Meneg.
Militares turcos y grupos insurgentes sirios apoyados por Ankara realizaron desde finales de agosto de 2016 hasta finales de marzo pasado la llamada operación Escudo del Éufrates en el norte de Siria para hacer frente a las amenazas terroristas en las zonas limítrofes con Turquía.
Esa intervención militar turca provocó el rechazo de Damasco, que acusó a Ankara de vulnerar la soberanía nacional, y de los kurdos sirios porque, a su juicio, la operación apuntaba contra ellos más que contra los grupos yihadistas.