"Turquía ha desplegado sus militares en la frontera siria cerca de los subdistritos de Azaz y Mare —ubicados en el norte de la gobernación de Alepo, actualmente controlados por las YPG—. Turquía realiza estos preparativos para atacar a las ciudades de Tel Rifat y Afrin. Ankara quiere establecer su control sobre estos subdistritos y fortalecer su presencia en esta zona. Estamos dispuestos a defender nuestras tierras y repeler cualquier ataque", declaró.
El mandatario se refirió a las YPG como una organización "terrorista" y acusó a EEUU de entrenar y equipar a las autodefensas kurdas para usarlos en la lucha contra Daesh —autoproclamado Estados Islámico, proscrito en Rusia y otros países—. Por su parte, Moscú y Washington mostraron su preocupación por las declaraciones de Erdogan.