"Se están haciendo intentos para dividir el país, crear una situación de enfrentamiento civil similar a lo que había en la República Dominicana en 1965, cuando hasta Santo Domingo se dividió en dos, y esto fue seguido por la intervención estadounidense, bajo el manto de la OEA, con la participación simbólica de otros países", recuerda Jarlamenco.
Sin embargo, como subraya Jarlamenco, Venezuela no es la República Dominicana.
"En todas las etapas anteriores, el movimiento bolivariano ha disfrutado de un fuerte apoyo entre la mayoría de las Fuerzas Armadas y de al menos la mitad de la población del país y de la capital. La nación está fuertemente armada, algo que puede tener consecuencias graves", advierte el experto.
Jarlamenco ha indicado que la situación es especialmente peligrosa en Venezuela para su industria nacional del petróleo. En 2003, se descubrieron planes de sabotaje contra las instalaciones de la industria de refinado que podrían reducir a cenizas la mitad de Caracas, cuenta el investigador. "Incluso para EEUU, para todos los oponentes del orden constitucional en Venezuela, no sería fácil arriesgarse a repetir una aventura así", concluye el experto ruso.