Estas naves son capaces de llevar hasta 90 aviones a bordo a la vez y están destinadas a mostrar el poderío del país norteamericano en diferentes partes del mundo.
Bachman subraya que el portaviones USS Gerald R. Ford ya le ha costado al presupuesto estadounidense unos 13.000 millones de dólares, pero sigue teniendo numerosas imperfecciones que serán arregladas solo para el año 2019.
En particular, solo el precio del cable de parada, un dispositivo mecánico empleado para desacelerar las aeronaves durante el aterrizaje, se ha triplicado y ha alcanzado unos 961 millones de dólares.
No se lo pierda: 'Monstruos marinos': los diez mayores portaviones del mundo
Además, uno de los problemas principales para los portaviones de EEUU son los misiles antibuque que en un futuro pueden entrar en servicio de las Fuerzas Armadas de Rusia y China. Es posible que los dos también desarrollen proyectos de aeronaves hipersónicas, sostiene el columnista, quien cita datos presentados por el Pentágono.
Los portaviones son un símbolo del dominio militar de Washington, por lo tanto, pese a todas sus desventajas, ni los militares, ni los congresistas ponen en duda la necesidad de estos buques.
Asimismo, Bachman explica que pronto Washington se verá obligado a adaptar su Armada para que funcione en nuevas condiciones. En este sentido, para Washington sería mejor gastar miles de millones de dólares —actualmente destinados a la creación de los grupos navales de portaviones— de manera más efectiva.