Esta ha sido la primera vez que se habló en serio de la posibilidad de fabricar un avión hipersónico en Rusia, por lo que aún no se puede decir con precisión cuan cerca estemos de verlo. Lo que sí se puede afirmar con certeza es que las principales industrias armamentísticas del mundo están en plena carrera por equipar su seguridad con este tipo de armas.
Otro camino por el que ha optado el país eslavo es el misil de largo alcance 4202, que forma parte de un módulo de combate de misiles balísticos intercontinentales. Una vez el 4202 esté listo —probablemente entre 2020 y 2025— los misiles de esta clase serán usados para equipar el misil balístico intercontinental súper pesado Sarmat.
La Federación de Rusia no es el único país en desarrollar activamente armas hipersónicas. También lo hace la India. El proyecto de misil 'Brahmos II', por lo visto, será basado en el 'Tsirkon' ruso, así como el 'Brahmos' originalmente se basaba en los 'Ónix/Yakhont'.
Pero la máxima atención de la industria armamentística mundial está ahora sobre China, que realizó recientemente las prácticas de sus aparatos Wu-14, también conocidos como DF-ZF.
Aunque no se conocen todos los detalles de las pruebas, según los parámetros que se suponen, estos proyectiles entran en la misma categoría del 'proyecto 4202' ruso, es decir, hablamos de armas estratégicas de largo alcance.
Sin embargo, se sabe que varios de los lanzamientos de prueba han fallado tanto en Rusia como en EEUU y, probablemente, los chinos tampoco tengan mucho de que presumir. Después de todo, los ingenieros tienen que superar grandes obstáculos, debido a que la velocidad hipersónica hace que las exigencias de diseño sean extremadamente altas.
Lea más: Aviones hipersónicos: ¿dónde estamos y hacia dónde vamos?