¿Qué más están dispuestos a hacer los turcos para desestabilizar el norte de Siria y lograr la realización de sus intereses nacionales en la provincia de Alepo? A esta pregunta intenta responder la agencia rusa FAN.
"Hace un año, los turcos lo tenían todo. Un año más tarde, lo perdieron todo. Es un país que hoy tiene menos influencia en Siria que los Emiratos Árabes Unidos, por ejemplo. Ahora la tarea es evitar lo peor: la aparición de un Estado nacional kurdo bajo control estadounidense. Los otomanos quieren obtener al menos alguna influencia en el norte de Alepo, en territorios kurdos", comenta Dmitri Evstáfiev, profesor de la Escuela Superior de Economía.
Evstáfiev agrega que se deben esperar de Ankara acciones de emergencia, ya que Erdogan tratará de salvar al menos alguno de los puntos de influencia en la región.
"Hacen falta acciones extraordinarias y, teniendo en cuenta la personalidad de Erdogan y el estado de las Fuerzas Armadas turcas, estas acciones estarán cargadas de histeria", destaca el analista.
Lea también: ¿Iniciará Turquía una nueva operación militar en Siria?
En su opinión, aunque Turquía sea capaz de prevenir la fusión de todos los enclaves kurdos y logre reapoderarse de algunos puntos logísticos importantes, pierde su poder en la zona con demasiada facilidad. Así, durante 10 o 15 años financió a los kurdos en la ciudad de Erbil, en Irak, y ahora está a punto de perder toda su influencia en dicha localidad, construida íntegramente con dinero otomano.
"Eso es lo que sucede con las potencias regionales", concluye Evstáfiev.