"En el oeste de Mosul, los niños son atacados deliberadamente y asesinados para castigar a sus familias y disuadirles de que huyan de la violencia. En menos de dos meses, al menos 23 niños han muerto y 123 han resultado heridos en esa parte de la ciudad", consta en una nota de prensa publicada en el sitio web del ente.
"A lo largo de Irak, los niños siguen presenciando el horror y una violencia inimaginable. Han sido asesinados, heridos, secuestrados y obligados a disparar y matar en una de las guerras más brutales de la historia reciente", cita el comunicado a Peter Hawkins, representante del Unicef en el país.
Más de tres millones de niños iraquíes no pueden atender las clases de forma regular a causa de la continua violencia, unos 1,2 millones están desescolarizados y cinco millones necesitan urgente asistencia humanitaria.