Jrolenko recordó que este no es el primer ataque de EEUU contra el Ejército sirio. Sin embargo, la comunidad internacional casi siempre hace la vista gorda a la agresión del país norteamericano.
En la actualidad, las tropas progubernamentales allanan su camino desde Damasco hacia las fronteras con Jordania e Irak enfrentándose a la resistencia armada de los yihadistas y de la oposición. El Ejército Árabe Sirio también es consciente de la importancia del control sobre las áreas que se extienden desde Al Tanaf hasta As Suwayda, es decir, las zonas sur-sureste del país árabe.
La agrupación militar estadounidense puede recibir una "lección muy dura" en esta zona estratégica en cualquier momento, indica el columnista.
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Por ejemplo, Irán, que apoya al Gobierno de Bashar Asad y la integridad territorial de Siria, ya realizó el 18 de junio un ataque con misiles balísticos contra las posiciones de los terroristas en Siria a través del territorio de Irak, de facto controlado por Washington, según destacó Jrolenko. Moscú, por su parte, cuenta con los sistemas de misiles S-300 en la región, que también pueden servir como elemento disuasorio.
"Es obvio que los bombardeos de la coalición liderada por Estados Unidos contra las tropas gubernamentales de Siria son patéticos intentos de devolver a los opositores y a los extremistas al 'frente sirio' y que, de ese modo, continúen su lucha contra el Gobierno sirio", prosiguió.
El analista puso de relieve que Moscú llama a otros países a respetar la integridad territorial de Siria y a evitar acciones unilaterales sin acordarlas con Damasco. No obstante, el Kremlin es capaz de persuadir no solo con medios verbales, subrayó el columnista.