A principios de junio, la Agencia de Defensa de Misiles (MDA, por sus siglas en inglés) del Departamento de Defensa de Estados Unidos publicó una solicitud de información (RFI, por sus siglas en inglés) de propuestas para la fabricación de un dron de gran altitud y gran autonomía (HALE, por sus siglas en inglés), equipado con un láser capaz de destruir misiles balísticos durante su fase de impulso.
La propuesta no deja dudas de que los drones serán utilizados para contrarrestar las amenazas en la región de Asia-Pacífico. De acuerdo con la RFI, "los aviones propuestos deben ser capaces de mantener un control de tierra continuo y se espera que operen desde el Centro de Misiles del Pacífico en Hawái y de la Base de la Fuerza Aérea Edwards en California".
La MDA planea implementar la herramienta solicitada antes del año 2023, aunque también tiene interés en "soluciones a medio plazo que demuestren un progreso significativo hacia el logro de estos parámetros de desempeño".
"Si los militares logran desarrollar la tecnología adecuada, la energía dirigida podría ser una bendición para las capacidades de defensa antimisiles de Estados Unidos", destacó Keck.
Otra ventaja que un drone HALE equipado con láser tendría sobre los actuales sistemas de defensa de misiles es que sería capaz de interceptar los misiles enemigos durante la fase de impulso, en los primeros cinco minutos de su lanzamiento. Actualmente, los dispositivos utilizados por EEUU pueden derribar misiles enemigos solamente durante sus fases intermedias y finales.
Los contratistas de defensa ya han comenzado a realizar pruebas de tecnologías de energía dirigida en drones ya existentes como el MQ-1 Predator y el MQ-9 Reaper, informó Keck.