Según el medio, un portavoz del Ministerio de Exteriores norcoreano declaró que el país no piensa cambiar el rumbo de su política nuclear por muy dura que sea la presión internacional. Agregó también que ello se debe a la voluntad de defender la soberanía del país y su derecho a existir.
El documento añadía al paquete una serie de entidades y 14 individuos que, según los autores del texto, están implicados en actividades favorables a Pyongyang en otros países.
Corea del Norte lanzó el día 29 de mayo un misil desde una instalación militar cerca de la ciudad de Wonsan que tras recorrer 450 kilómetros en seis minutos cayó sobre la zona económica exclusiva de Japón.
El Consejo de Seguridad de la ONU ha aprobado desde 2006 seis resoluciones que conminan a Corea del Norte a abandonar el desarrollo de su programa nuclear y balístico. Las dos últimas, aprobadas en 2016, endurecen considerablemente las restricciones internacionales contra Pyongyang en materia comercial y bancaria.