Pese a las constantes sanciones por parte de la comunidad internacional, en particular de las Naciones Unidas a lo largo de varias décadas, el Gobierno norcoreano ha insistido en lanzar y poner a prueba sus misiles, subrayó Gidda.
Sin embargo, convertirse en una potencia nuclear no es una tarea fácil. En marzo, la ONU informó que las sanciones internacionales estaban empeorando los problemas de Corea de Norte debido a la interrupción de los flujos de auxilio al país asiático.
Además de un deseo personal de poder, existen algunas otras razones por las que el líder norcoreano desea convertir a Corea del Norte en una seria amenaza nuclear, consideró Cristina Varriale, analista de políticas nucleares, citada por el medio.
"En primer lugar, es una manera de reforzar su capacidad y lograr una disuasión estratégica contra Estados Unidos. Ser capaz de construir un ICBM, por ejemplo, va a cambiar el equilibrio estratégico, no solo a nivel regional, sino en relación a EEUU", detalló la experta.
Según Varriale, las pruebas de los misiles de corto alcance sería una forma de Pyongyang de prevenir un posible enfrentamiento con Seúl.
"Al tener el dominio de misiles de corto alcance, Corea del Norte no corre el riesgo de tener que enviar tropas a la frontera", concluyó la analista.