"Los polacos temen los flujos de inmigrantes. Es difícil deshacerse de la impresión de que simplemente nos distraen de los problemas relacionados con la inmigración que tras el levantamiento de visados amenaza a Polonia con un flujo incontrolado", dijo.
"Pero todos entienden perfectamente que los inmigrantes de Oriente Próximo no van a Polonia y quizás no irán a pesar de los desacuerdos con Bruselas. Irán más bien a los países occidentales en busca de trabajo y provecho. En Polonia no hay ni lo primero, ni el segundo, así que no es un destino atractivo para estas personas", señaló.
Sin embargo, continuó, Polonia podría representar un cierto interés a los ucranianos que tienen su comunidad y experiencia de vida aquí.
"Hablar de la acogida de los ucranianos, de la creación de una base para la economía polaca (…) son acciones antipopulares ya que tener trabajadores ucranianos en Polonia significará bajos salarios para todos en el país, y la afirmación de Gowin de que la economía polaca los necesita, no es verdad", indicó.
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El experto explica que la mano de obra barata mantiene la economía del país en un débil mercado de venta, bajo poder adquisitivo y poca atracción.
"Hay que recordar que hay tres millones de polacos en el extranjero. Algunos de ellos, si creen en una recuperación económica de Polonia, (…) pensarán en regresar a casa. ¿Y para qué, si ven que los puestos de trabajo están ocupados por ucranianos, dispuestos a trabajar por nada?", comentó.
"Nos acostumbran paso a paso a la 'invasión' ucraniana, a que Varsovia mantiene una política a favor de Kiev. El poder en Varsovia cumple las ordenes de Washington", recalcó.
Según Rekas, para Gowin "no hay gente, hay solo los que dan trabajo y los trabajadores, capital y trabajadores".
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"Desde la victoria en Kiev del Euromaidán, la comunidad ucraniana en Polonia está bajo una morbosa reactivación. Tenemos suficiente información de que en los próximos años aparecerán guiones preparados y versiones de cómo se puede introducir la minoría ucraniana en el Sejm (Cámara Baja del Parlamento polaco) bajo sus banderas", aclaró.
El experto advierte de que "si se deja entrar a dos, tres, cinco millones de ucranianos y se les otorga la ciudadanía, y aún más, si se les permite estar cerca de la frontera con Ucrania, en las tierras que [el nacionalista ucraniano] Stepan Bandera siempre consideró suyas, aunque ocupadas por Polonia, (…) todo ello pondrá en peligro la integridad territorial del Estado polaco".
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