Las filas yihadistas las integran no solo radicales locales, sino también otros que provienen de Malasia, Singapur e Indonesia. La crisis de Marawi ha dejado claro que el llamado de Daesh a sus seguidores a luchar en el sudeste asiático si no pueden hacerlo en Oriente Próximo ha sido escuchado. Así, decenas de grupos terroristas locales han jurado lealtad a Daesh.
"Los yihadistas vinculados a Daesh realizaron una serie de ataques terroristas a finales de mayo en Yakarta, la capital de Indonesia, y hay informes que apuntan a que están construyendo un campo de entrenamiento en una de las islas del país", señala Natalia Rogozhina.
Más aquí: Explosiones y disparos en un hotel de Manila (fotos, vídeo)
"Sus métodos incluyen secuestros, asesinatos, violencia y extorsión. Su objetivo final es la creación de un superestado panislámico", enfatizó la analista.
De hecho, otros terroristas de Malasia, Indonesia y Filipinas ya antes habían proclamado esta como la principal meta de su lucha. En la actualidad ejercen las mismas actividades criminales, pero bajo bandera de Daesh.
Hoy se hace cada vez más evidente la participación de terroristas provenientes de los países del sudeste asiático, de manera que las acciones conjuntas de los países de la región son importantes, dado que impiden la propagación de la 'peste' yihadista a otras regiones del mundo.