En opinión del órgano legislativo estadounidense, el gas ruso es "un arma de intimidación y presión". El proyecto de ley también incluye un punto que no permite al presidente de EEUU, Donald Trump, cancelar la nueva iniciativa.
También se prohibirá proporcionar bienes, servicios o tecnologías que contribuyan a la exploración de la plataforma continental en aguas profundas y el Ártico, así como a los proyectos de esquisto.
Financial Times: las sanciones no detuvieron el avance de Rusia en el Ártico
La iniciativa legislativa hace hincapié en que Estados Unidos seguirá oponiéndose al proyecto del gasoducto ruso Nord Stream 2, dado que daña la seguridad energética de la UE, impide el desarrollo del mercado del gas de Europa Central y del Este y las reformas energéticas en Ucrania.
En opinión de los autores del artículo, EEUU puede tener tres posibles razones para torpedear el Nord Stream 2: el deseo de 'limpiar' el mercado europeo para su propio gas natural licuado; un intento de ayudar a Ucrania, para la cual este gasoducto será perjudicial; o el deseo de debilitar los lazos económicos entre Rusia y Europa.
El proyecto fue concebido para diversificar las rutas de suministro de gas a Europa y elevar la seguridad energética ante la inestabilidad del tránsito por el territorio de Ucrania.