"Si el Congreso no quiere que esta presión se mantenga, deberá revisar la ley, hay algunas cosas que nosotros probablemente podríamos hacer de un modo productivo, estamos interesados en cooperar con ellos", afirmó.
Las violaciones de los derechos humanos en Cuba se mantienen, dijo el representante de la diplomacia estadounidense.
El canciller manifestó preocupación porque Estados Unidos ha hecho "muy poco" para limitar al Gobierno cubano, que puede beneficiarse de las relaciones comerciales entre los dos países.
Se espera que el presidente Donald Trump anuncie cambios en la política estadounidense hacia Cuba durante una visita a la ciudad de Miami (sudeste).
Este cambio de rumbo anunciado por Trump puede ser del agrado de un sector derechista del exilio cubano residente en Miami cuyos votos fueron funcionales a la victoria del presidente en el estado de Florida durante las elecciones presidenciales del año pasado, observó el diario local Miami Herald.