La política de EEUU a Cuba "sigue teniendo más continuidad que cambio, a pesar de los reconocidos progresos y acercamientos en las relaciones sin llegar a la normalización, prácticamente imposible para muchos, o por lo menos muy difícil y lejana", dijo a esta agencia el doctor Luis René Fernández, profesor titular del Centro de Estudios Hemisféricos Sobre Estados Unidos (CEHSEU) de la Universidad de La Habana.
Sobre una eventual revisión de la política hacia Cuba, el académico expresó su deseo de que "permita hacer entender las realidades en que se mueven nuestras difíciles relaciones."
"Todo esto me hace considerar que aunque no se puedan descartar tensiones y ciertos retrocesos, no es lo más probable que ocurra una ruptura de relaciones ni llevar las mismas a condiciones características de la administración (del expresidente George W.) Bush (2001-2009)", recalcó.
Dificultad para gobernar
"No es solo el presidente, y es preciso tener en cuenta las condiciones del ejercicio de esta presidencia en particular, marcada por conflictos, divisiones al interior de la clase política y falta de consenso", explicó.
Hernández recordó que como estaba previsto Trump ha enfrentado oposición incluso desde el Gobierno y puso el ejemplo del Poder Judicial y de algunos congresistas republicanos.
"No obstante, creo que tomando en cuenta esos elementos y que en la política de Estados Unidos en general tiene un peso muy grande la tendencia a la continuidad, el Presidente Trump ha sido activo y consistente en sus temas de campaña", expresó.
Para Fernández, en tanto, el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Washington a Cuba, contradice de alguna manera las propuestas sobre crear nuevos empleos que hizo el mandatario estadounidense durante la campaña electoral.
"Se sabe que una eliminación del bloqueo permitiría crear hasta medio millón de nuevos puestos de trabajo en Estados Unidos y muchos significativos negocios del orden de los miles de millones de dólares en beneficios para sus empresas en agricultura, turismo, transporte y sector energético", observó.
Estas acciones, añadió, no marcarán por sí solas el rumbo del Gobierno, pero son expresiones positivas que pueden influir en el proceso.
"No olvidar que son parte del gobierno y tales acciones marcan posiciones políticas y señales para todos los agentes políticos", subrayó.
Hernández, por su parte, destacó que las medidas referidas a frenar el ingreso de inmigrantes, la construcción de un muro en la frontera con México, el rechazo o revisión de la políticas de libre comercio y la búsqueda de fórmulas para atraer inversiones y aumentar el empleo, marcan la intención de Trump de ser coherente con sus propuestas de campaña, independientemente de poder cumplirlas ahora que está en la Casa Blanca.
Trump pretendía suspender por 90 días el ingreso al país de personas provenientes de Irak, Irán, Libia, Siria, Somalia, Sudán y Yemen, y prohibir por 120 días la llegada de refugiados de cualquier procedencia e indefinidamente en el caso de sirios.
El decreto fue bloqueado por la Justicia estadounidense.
En el ámbito doméstico el presidente estadounidense todavía lidia con las sospechas de su supuesto vínculo con Rusia, país al que la administración anterior y buena parte del Congreso acusan de haber interferido en su favor en las elecciones presidenciales.
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El caso, que está siendo investigado por una comisión parlamentaria, motivó la renuncia de quien era su consejero de Seguridad Nacional, Michael Flynn, luego que se develara que este había mantenido conversaciones con el embajador de Moscú en Washington, Serguéi Kislyak, sin haber informado a los altos funcionarios del Gobierno estadounidense.
Trump asumió como presidente de EEUU el 20 de enero de este año.