"Todos queremos corrección, pero si adoptáramos la premisa del relator (…) tendríamos que anular todo lo que se hizo en Brasil", dijo el presidente del TSE, Gilmar Mendes, al emitir su voto contrario a la anulación del mandato de Temer, que desempató el resultado del tribunal.
Con este fallo, Temer (Partido del Movimiento Democrático Brasileño) se libra de perder su mandato presidencial y Rousseff (2011-2016, Partido de los Trabajadores) conservará sus derechos políticos y podrá presentarse como candidata para ocupar cargos públicos.
Votaron por la absolución los magistrados Napoleão Nunes Maia Filho, Admar Gonzaga Neto, Tarcisio Vieira de Carvalho y Mendes, mientras que por la anulación del mandato se inclinaron el relator del caso, Herman Benjamin, Luiz Fux y Rosa Weber.
En el voto decisivo Mendes argumentó en parte su postura para no dañar la soberanía popular.
"Brasil tiene una historia de inestabilidad; en esta fase actual (de periodo democrático) solo dos presidentes terminaron el mandato; ¿es eso lo que queremos? (…) Ésa es la responsabilidad de esta corte, no juguemos con esto", aseveró.
La clave para absolver a los compañeros de la fórmula ganadora en las elecciones de 2014 fue que se excluyeron del proceso las declaraciones de los exdirectivos de la empresa Odebrecht, que en los últimos meses acusaron ante la justicia a Temer y a Rousseff de estar al corriente de que recibían dinero ilegal para su campaña.
En los últimos meses, el expresidente de la empresa constructora, Marcelo Odebrecht, y los expublicistas João Santana y Mônica Moura, entre otros, aportaron a la justicia detalles sobre los recursos ilegales procedentes de la firma, una de las principales contratistas de Petrobras.
Sin embargo, los jueces del TSE consideraron que esas informaciones no debían tenerse en cuenta porque quedaban al margen de la denuncia inicial que presentó el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) en diciembre de 2014 para investigar la financiación de la candidatura Rousseff-Temer.
Esa denuncia se limitaba a apuntar una presunta financiación ilegal procedente de la trama de Petrobras, mientras los detalles sobre el escándalo de Odebrecht se conocieron más tarde.
Antes de la decisión final de los magistrados el relator del caso, Benjamin, recordó de nuevo sus argumentos a favor de condenar a los dos mandatarios y de no hacer diferencias entre uno y otro, como pedían los abogados de Temer.
"Mi conclusión es por la unicidad de la candidatura; en Brasil nadie elige a un vicepresidente de la República, se elige una candidatura única, para bien y para mal; los mismos votos que eligen al presidente eligen al vicepresidente", dijo Benjamin.
Tras la decisión del viernes el presidente Temer aleja el riesgo de perder el Gobierno y cierra en parte la crisis política abierta a mediados de mayo al divulgarse un audio en el que presuntamente autorizaba pagos de sobornos.
Para la mayoría de los analistas políticos, el veredicto del TSE sobre esta acción penal que se arrastraba desde 2014 era el camino más factible para apartar a Temer del Gobierno.
En estos momentos no se dan las condiciones para que una inhabilitación mediante juicio político sea viable, ya que el presidente todavía conserva la mayoría en el Congreso.
Esta semana, mientras el TSE decidía sobre la anulación o no de su mandato, Temer reiteró que no piensa dimitir y que su Gobierno agotará la legislatura tal como está previsto y terminará el 1 de enero de 2019.