El hecho conmocionó para bien a la comunidad académica y al público en general, ya que desde 1986 no se tenían rastros de esta rana, cuyo vientre es rojo intenso. Gilbert Alvarado, biólogo y veterinario de la Universidad de Costa Rica, fue uno de los protagonistas de este hecho histórico. En diálogo con Sputnik, el investigador relató el proceso que los llevó a dar con Tomate.
El redescubrimiento de esta especie endémica de Costa Rica "Craugastor escoces" se dio en el Parque Nacional Juan Castro Blanco, en Alajuela pic.twitter.com/k0vc8My0m1
— UCR (@UniversidadCR) 6 de junio de 2017
"Fue una de esas noches que para el común de la gente sería muy bonita, con luna llena, estrellada, con mucha luz y sin lluvia. Para nosotros, que trabajamos con anfibios, es una noche pésima porque no tenemos animales suficientes para poder estudiarlos", relató el biólogo.
Al no encontrar vibicarias en los puntos de muestreo, se fueron a las quebradas del parque a indagar y conseguir ejemplares. En eso estaban cuando Jiménez vio los ojitos de una ranita escondida debajo de una gran roca.
Cuando fueron a revisarla, se percataron que no se trataba de una rana de ojos verdes. Tenía el vientre rojo, algo que no se corresponde con el animal que buscaban.
Rana Craugastor escoces (o rana de vientre rojo) reaparece en el país tras 30 años de no observarse un ejemplar de su especie #Anfibios #UCR pic.twitter.com/xu9grREXcG
— UCR (@UniversidadCR) 6 de junio de 2017
"Sea lo que sea es algo importante", le dijo Alvarado a su colega.
Tras una discusión sobre si debía conservarse viva o como ejemplar de museo, primó la decisión de mantenerla en un laboratorio. La bautizaron ‘Tomate' y se ha vuelto un animalito muy querido por todo el equipo de trabajo.
"Lo primero que piensa uno cada vez que se levanta es cómo está la rana. Después de pasar por ese proceso, con el inicio de la época lluviosa, hemos comenzado con los monitoreos y los intentos para dar con el macho. Queremos ver si encontramos uno para ver si logramos establecer bien los protocolos de reproducción para esta especie", declaró Alvarado.
Los estudiosos de anfibios están convencidos de que hay más individuos de 'Craugastor escoces' desperdigados por la zona.
Como si fuera ciencia ficción: descubren ranas fluorescentes en #Sudamérica https://t.co/N7rvHTaQFI pic.twitter.com/SpyQ696mc7
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 18 de marzo de 2017
"Como dice un amigo, [a Tomate] 'no la pusieron los extraterrestres' ahí en el Parque Nacional. Tiene que haber otros ejemplares. Por su biología y su naturaleza es un animal que no se encuentra en altas densidades sino más bien de forma espaciada los especímenes. No están todos aglomerados, están todos distribuidos. Además vive en las cuevitas. Le gusta tener un perfil bajo dentro del ecosistema, pero decisivamente tiene que haber otros especímenes", comentó el biólogo.
"Hubo que incorporar carotenoides en la dieta de los grillos [que comía Tomate], pero no cualquiera sino algunos que pueden ser procesados por la rana para terminar convirtiéndose en color. Entonces hay que buscar los carotenoides adecuados y no es lo mismo darle zanahoria que tomate al grillo", ilustró.
Luego, en enero y febrero, la ranita estrella dejó de consumir notoriamente sus alimentos durante unas cuatro semanas. El equipo de trabajo luego desarrolló la hipótesis de que ese período "corresponde a la época de seca en el Parque Nacional del Agua".
"Puede ser que ella dentro de su biología normal, en tiempos en los que las temperaturas aumentan, la humedad desciende y prácticamente deja de llover, simplemente ella se refugia en una cuevita y baja absolutamente todo su metabolismo y deja de consumir alimentos", matizó.
"Queríamos aportar una noticia positiva para el país y para el mundo, porque que vuelva una rana a resucitar pueda ser un hecho positivo en medio de todo lo malo que sucede y todo los daños que ocasionamos como seres humanos", concluyó.