"Lloramos y rezamos por las víctimas inocentes de los ataques terroristas en Irán y por los ciudadanos iraníes que están atravesando tiempos tan desafiantes", dijo el mandatario, quien agregó que aquellos países que "apoyan el terrorismo corren el riesgo de ser víctimas del mal que promueven".
Más temprano un grupo de personas armadas abrieron fuego en la sede del Parlamento iraní en Teherán, mientras otro ataque se perpetró en el mausoleo del imán Ruholá Jomeiní, causando 12 muertos y 42 heridos.
Cuatro personas armadas asaltaron el Parlamento y abrieron fuego en su interior, aunque fueron abatidos sin que lograran herir a ningún legislador.
Mientras, otros tres agresores atacaron el mausoleo de Jomeiní, dos de los cuales murieron tras la intervención de la policía y otro resultó detenido.
Los ataques fueron reivindicados por el grupo terrorista Daesh (autodenominado Estado Islámico), proscrito en Rusia y otros países.