"Es con esa alma, con ese ánimo, con ese vigor que esta solemnidad provoca (en alusión a la presentación de un plan agrícola) que vamos a llevar el Gobierno hasta el 31 de diciembre de 2018", dijo Temer en rueda de prensa.

El líder del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) auguró que el año 2018 será "mucho más próspero" que el actual y sin espacio para "improvisaciones", descartando una vez más la hipótesis de una dimisión o de pérdida de su mandato por decisión de la justicia.
Esta semana el TSE juzga a Temer y a la expresidenta Dilma Rousseff (2011-2016, Partido de los Trabajadores) por supuesta financiación ilegal de la campaña electoral que hicieron juntos en las elecciones de 2014.
Al margen del proceso abierto en la justicia electoral, Temer también está en el medio de la crisis política que vive el país porque fue acusado de corrupción por la Procuraduría General de la República (fiscalía) en base a una grabación que presuntamente indica que autorizó sobornos.
Temer presentó el miércoles el Plan Cosecha,, que prevé una oferta de crédito al sector rural por valor de 190.250 millones de reales (casi 58.200 millones de dólares).
La administración espera que la cosecha de grano llegue esta temporada a los 232 millones de toneladas, lo que representa un 24,3 por ciento más de lo registrado en la temporada 2016-2017.