Una de las decisiones más importantes es que se ha prohibido que las aerolíneas cataríes violen el espacio aéreo de los países que rompieron relaciones diplomáticas con el Emirato.
"Catar no será capaz de aguantar ni 48 horas. Los cataríes no aguantarán más de 15 días las consecuencias de esta decisión política. Doha se encuentra ahora en una situación muy mala".
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Sin embargo, de acuerdo con el analista, Catar ha sido el primero en propiciar una escalada de tensión en la zona. Como consecuencia, Arabia Saudí y otros Estados del golfo Pérsico rompieron relaciones con este país.
Se culpa al emir catarí de querer fortalecer las relaciones con Irán. Según el experto saudí, los países árabes respondieron a la amenaza que vieron reflejada en estas acciones.
El 5 de junio, Bahréin, Arabia Saudí, Egipto, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Libia, Yemen y Maldivas rompieron relaciones diplomáticas con Catar y anunciaron la suspensión de las comunicaciones terrestres, marítimas y aéreas con este emirato.
Algunos países árabes acusaron a Catar de apoyar a grupos radicales y de desestabilizar la región.
#Catar responde a las acusaciones de apoyar al terrorismo https://t.co/wYHNyK8boH pic.twitter.com/CxHefmF8ps
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 5 июня 2017 г.
El conflicto entre Doha y otras naciones vecinas se desató después de que la agencia de noticias catarí QNA difundiera unas supuestas declaraciones del emir de Catar en las que se mostraba a favor de normalizar las relaciones con Irán.
El discurso fue publicado una semana después de la celebración de la cumbre entre EEUU y varias naciones musulmanas en Riad. Durante el encuentro, el país anfitrión, Arabia Saudí, condenó a Teherán en nombre de todos los participantes por practicar políticas hostiles en la región.
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El Ministerio de Exteriores catarí afirmó más tarde que el polémico discurso atribuido a Tamim bin Hamad Thani, mandatario de Catar, era en realidad obra de piratas informáticos que habían atacado el sitio web de la agencia de noticias.