“Fue un enfoque independiente, a pesar de todas las presiones occidentales sobre todos los países, incluida la India, para unirse al embargo contra el pueblo sirio, la India no cesó sus relaciones con Siria y algunas de las inversiones continúan llegando a Siria con la participación de la India (…) debido a esa posición independiente”, declaró Asad.
El país árabe vive desde hace más de seis años una guerra civil en la que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y organizaciones terroristas.
Según datos de altos cargos de la ONU, entre 300.000 y 400.000 personas perdieron la vida en el conflicto.
El 3 y el 4 de mayo, se celebró la cuarta ronda de conversaciones en Astaná, capital de Kazajistán, en la que los tres países garantes del armisticio, Rusia, Turquía e Irán, pactaron crear cuatro zonas de distensión en Siria.