"Nuestros servicios especiales recibieron datos de que en otras regiones de Siria, incluso cerca de Damasco, se proponían a ejecutar el mismo escenario" que en Idlib el pasado 4 de abril, dijo Putin en la sesión plenaria del Foro Económico Internacional de San Petersburgo (SPIEF, por sus siglas en inglés).
Es por ello que "hicimos pública esa información, y, afortunadamente, los que planeaban esas acciones resultaron lo suficientemente inteligentes como para abandonar sus planes", añadió Putin.
A principios de mayo una fuente diplomática reveló que una cadena de televisión catarí había preparado un montaje de ataque químico en Siria para demonizar al Ejército sirio.
En la grabación que se realizó en Idlib participaron cerca de 30 ambulancias, vehículos de bomberos, así como 70 habitantes locales con niños traídos de un campo de refugiados.
La fuente recordó también que la organización Cascos Blancos, que se hace pasar por una ONG humanitaria pero que en realidad apoya a los terroristas, ya había escenificado a principios de abril un ataque químico del Ejército en la localidad siria de Jan Sheijun.
Estados Unidos precisamente usó el supuesto incidente químico en Jan Sheijun para justificar el bombardeo a la base aérea siria de Shairat, una instalación crucial en la lucha contra el grupo terrorista Daesh (autoproclamado Estado Islámico y proscrito en varios países, incluida Rusia).
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Simultáneamente con el ataque estadounidense los terroristas lanzaron una ofensiva contra las tropas gubernamentales.
En el Foro Económico de San Petersburgo, que se celebra del 1 al 3 de junio su XXI edición, participan más de 12.000 representantes de 130 países.