El Dr. Armando Fernández Steinko, profesor de la Universidad Complutense de Madrid, va hasta la raíz para explicar la actitud de Europa respecto al combate al terrorismo. "Detrás de todo esto se encuentra el no reconocimiento tácito del derecho de Rusia a la seguridad de sus fronteras, y un movimiento prolongado durante muchos años de acercar las fronteras de la OTAN hacia Moscú".
El analista explica que la Alianza Atlántica ha justificado la incorporación de más países en una estrategia de contención por el supuesto avance ruso, "algo que se ha admitido de forma explícita".
"Pero realmente aquí lo que hay no es más que lo contrario. Rusia no tiene ninguna alianza militar para extender su territorio. Eso que se le atribuye a Rusia se puede observar en realidad en el lado de la OTAN, eso sí es real, lo demás no se puede demostrar, porque no hay ninguna prueba. De lo que hay pruebas de que la OTAN se está acercando cada vez más a Moscú, que Rusia tiene el derecho legítimo, como cualquier otro país, a la seguridad, y que Rusia ha sido siempre el país que más ha sufrido la agresividad de los países centroeuropeos", señala el profesor.
"Los acontecimientos en Ucrania se inscriben también en esa dinámica, se utiliza para legitimar esa política que es muy anterior a lo que sucedió en Ucrania. Y se puede interpretar lo que ocurre en Ucrania como un movimiento más en dirección hacia el Este por parte de un bloque militar y por parte de unos países que no han mostrado tener mucha sensibilidad con las necesidades de seguridad de un país como Rusia, y que han incumplido los acuerdos verbales de principios de los años ‘90".
Por enésima vez, el presidente Putin tuvo que aclarar que su país no interfiere en las campañas electorales de Occidente, pues no le interesa hacerlo: "Rusia nunca lo hace, no nos interesa, no hay razón para hacerlo", dijo.
Se insiste en acusar a Moscú por el triunfo de Donald Trump; hace dos semanas, el jefe del Servicio Federal de Inteligencia alemán, Bruno Kahl, llamó a no descartar la posibilidad de que Rusia se inmiscuya en las parlamentarias a celebrarse el 24 de septiembre de 2017. Y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, tildó de "mentirosos" a los medios rusos Sputnik y RT.
Sobre esto último, reaccionó la directora de RT y la agencia Sputnik, Margarita Simonián: "Si seguimos la lógica de Macron, habrá que expulsar de Rusia a todos los medios 'mainsteam'", escribió Simonián en su cuenta de Twitter.
Y para explicarlo, el analista lo ilustra con el ejemplo de España, donde "pasa exactamente eso. Las simpatías que puedan expresar determinados medios frente a unos Gobiernos u otros, o frente a unos candidatos en unas elecciones presidenciales y otras, es una cosa completamente normal y diaria, y tal vez muchas veces excesiva, porque en los países occidentales la prensa asume una serie de cuestiones que no impugna nunca por cuestiones políticas, como la pertenencia a la Alianza Atlántica y lo que se deriva de esa pertenencia. La prensa no adopta una posición neutral muchas veces, sino que repite las consignas oficiales sobre muchos temas".
Fernández Steinko incide en que "eso no quiere decir que haya una intromisión en las elecciones de otros países. Yo creo que esto es una sobre actuación. Lo que sí aparece por primera vez es una serie de candidatos o una serie de personas que tienen una visión distinta con relación a la diplomacia de ese país con Rusia, pero de ahí no se puede derivar que exista interferencia por parte rusa. Se entiende que la parte rusa esté interesada en que esa opinión de ese candidato se difunda, pero eso no quiere decir nada. No quiere decir que haya automáticamente una interferencia".
Lo que sí se puede constatar, en opinión del analista, es que ha habido de parte española y de otros países europeos y occidentales, una intervención directa en elecciones que se han celebrado en España. "Y España ha intervenido y ha participado activamente apoyando candidatos en otros terceros países como en el caso de América Latina. De eso no hay ninguna duda, y cuando vas a esos países ves las pruebas", afirma.
"Entonces es un juego que más bien parece destinado a mantener el statu quo de la diplomacia europea actual, el de la definición del enemigo que necesita la OTAN, y todo aquel candidato presidencial que se acerque a la impugnación de esa política, independientemente de su adscripción ideológica, es acusado de ser apoyado por Rusia. Esto es una sobreactuación un poco ridícula en algunos casos".
En la entrevista con Le Figaro, Putin constató que el presidente Donald Trump lleva a cabo "una política tradicional estadounidense", aunque subrayó que Rusia "recuerda muy bien" sus declaraciones sobre la intención de normalizar las relaciones.
De acuerdo con el líder ruso, en EEUU "la gente que perdió las elecciones no quiere resignarse" y "lamentablemente juega de forma muy activa la carta rusa en la lucha política interna, bajo pretextos inventados". Destacó que los que perdieron los comicios "deben reconocerlo. Cuando esto se haga, pienso que nos resultará más fácil trabajar", manifestó.
En este sentido, el Dr. Armando Fernández Steinko apunta que "hay una predisposición cultural de ciertos sectores sociales en los países occidentales contra Rusia, alimentado potentemente por la época de la Guerra Fría, pero también después, y anteriormente a la Revolución rusa de 1917".