En diálogo con Sputnik, el sheij Samir Selim, director del Centro Islámico de Cultura Egipcia de Montevideo, Uruguay, dijo que el Ramadán comienza en el noveno mes del calendario islámico, y que el ayuno es uno de los cinco pilares de la religión. Los musulmanes en todo el mundo ayunan durante este periodo desde el amanecer hasta el anochecer.
"Al llegar la noche pueden romper el ayuno, comen todo lo que quieran, pueden tener relaciones con sus esposas, y beber hasta el amanecer. En Uruguay empezamos el ayuno a las seis de la mañana hasta las cinco de la tarde. En Egipto es otro horario, empiezan a eso de las tres y terminan alrededor de las 20", explicó el religioso.
A su vez el religioso indicó que entre musulmanes existe la creencia de que el ayuno ayuda a modelar la experiencia humana ya que tiene beneficios espirituales, sociales y físicos. "A través de esta práctica los islámicos aprendendemos a ejercitar la paciencia, a controlarnos a nosotros mismos. Cultivamos la moderación, nadie puede tener todo lo que quiere. También nos enseña que dios está con nosotros. Cuando hay personas presentes no comemos por la mirada ajena, pero tampoco lo hacemos cuando estamos solos porque dios está ahí nosotros. El musulmán sabe que hay muchas personas en el mundo que sufren de hambre y de sed, el sufrimiento del ayuno lo iguala y siente empatía con la humanidad. La sociedad islámica siente igualdad porque todos atraviesan el mismo proceso, los ricos, los pobres, todos. Por último el ayuno mejora la salud y disciplina el organismo", destacó Selim.
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Agregó que al Ramadán se lo conoce como el mes de la generosidad. "En Egipto, a la hora de romper el ayuno, las calles están llenas de comida y bebida, y la gente te invita a comer con ellos. La gente se congrega y comparte", concluyó.