Según los analistas occidentales, el futuro de las FFAA del país eslavo depende de la velocidad a la que Moscú implemente la transición de los antiguos diseños militares soviéticos a los más avanzados.
"Sin embargo, está claro que Rusia va a modernizar activamente su Ejército y no cuenta solo con armas nucleares", apunta Plejánov.
Nueva generación de armamento
A juicio de los expertos extranjeros, Rusia sigue empleando los diseños de armas soviéticos. Por ejemplo, los misiles Kalibr y los sistemas Iskander fueron planteados durante la época de la URSS.
Lea más: Lo que sabemos sobre los avanzados misiles guiados del Ejército ruso
Ian Nóvikov, director general del consorcio Almaz-Antey, afirmó recientemente que están a punto de completarse los ensayos estatales de tres nuevos misiles autoguiados con ojivas activas para los sistemas S-350 Vitiaz y los sistemas de defensa antiaérea marítimos. Además, destacó que ya se están llevando a cabo las pruebas del interceptor guiado para el sistema S-500.
El nuevo motor para el T-50 representará una fuerza seria y potente, escribe Plejánov.
"[El PAK FA] podría compararse —e incluso superar, según varios expertos— a los cazas estadounidenses de quinta generación", según el general de la Fuerza Aérea de EEUU, Dave Deptula, citado por el autor.
Golpeando desde lejos
Plejánov escribe que, en el futuro, Rusia centrará sus esfuerzos en el desarrollo de armas de largo alcance, tanto misiles como municiones guiadas de alta precisión.
El director general de la corporación 'Armamento de Misiles Táctico', Borís Obnósov, indicó que la empresa está construyendo proyectiles cuyo alcance es superior a los misiles Kalibr, utilizados en la operación militar de Rusia en Siria.
Vea también: Rusia cuadruplicará la potencia de sus armas de alta precisión para 2021
Asimismo, está en plena marcha la modernización del misil de crucero de largo alcance X-101. Se planea ampliar su alcance y aumentar la precisión.
Obnósov también apuntó que está programado reanudar la producción del avión de combate modernizado Tu-160M2.
"El avión recibirá un nuevo relleno, sistemas de a bordo digitales, lanzadores avanzados, motores más modernos. En consecuencia, se aumentará su alcance y se mejorará su fiabilidad", aseveró.
Drones y robots
Según Kofman, Rusia está en la actualidad todavía por detrás de Occidente en materia de construcción de naves aéreas no tripuladas. No obstante, el país participa activamente e invierte grandes sumas en su desarrollo.
A juicio de Tomas Malmlof, especialista de la Agencia de Investigaciones de Defensa de Suecia, Rusia podría robotizar completamente su carro de combate Armata T-14 entre los años 2026-2035. Asimismo, la estación de combate Arbalet-DM se utilizará de forma completamente remota por parte de los operadores desde los puntos de mando. Dichos puestos estarán situados fuera del campo de batalla.
Guerra electrónica y operaciones cibernéticas
Los expertos militares estadounidenses califican los medios de guerra electrónica rusos como una seria amenaza en el campo de batalla. Así, el pasado otoño, los mandos de la FFAA de EEUU introdujeron un nuevo foco de su doctrina militar que consiste en contrarrestar a Rusia en el campo de las operaciones de guerra electrónica y operaciones cibernéticas.
No obstante, según Olga Óliker, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, "hoy es difícil decir qué capacidades cibernéticas tienen los países, y la propia definición de operaciones cibernéticas es muy vaga".
No solo la disuasión nuclear
En general, los expertos extranjeros opinan que Rusia se va alejando de la idea del uso masivo de la fuerza y, para el año 2035, planea centrarse en los ataques de alta precisión, manteniendo la capacidad de lanzar ofensivas contra vastos territorios.
Le puede interesar: Misil termobárico: el arma secreta que va a hacer la guerra más igualitaria
Sin embargo, a juicio de los analistas occidentales, "aunque Rusia ya no representa una amenaza tan grave como fue la de la URSS, tampoco permanece tan débil como tras la desintegración de la Unión Soviética".
"Hoy Rusia dispone de Fuerzas Armadas convencionales dignas y ha dejado de depender de las armas nucleares como único elemento disuasorio", concluye el periodista.