"El nuevo programa busca garantizar la producción y el suministro a las tropas de modelos fundamentalmente nuevos de armas hipersónicas, sistemas robóticos inteligentes, armas y maquinaria basadas en nuevos principios físicos, así como una serie de equipos tradicionales de la próxima generación, como las plataformas de combate T-50, los Armata y Kurganets y cazas MiG-35, entre otros", sostuvo el alto responsable.
"Por supuesto, un lugar especial lo ocupa la Academia de Ciencias de Rusia. Sus escuelas científicas, creadas hace décadas, tienen unos fuertes lazos con las empresas de las industrias de alta tecnología y están directamente involucradas en preparar pronósticos, buscar áreas prometedoras, generar nuevos conocimientos, crear tecnologías de vanguardia que más tarde se conviertan en la base para la creación de armamento nuevo", informó el viceministro.
Exclusiva: Las Fuerzas élite de Rusia y sus armas del futuro
Entre otros, Borísov destacó los potentes láseres basados en nuevas fuentes activas, espejos adaptativos y recubrimientos ópticos multifuncionales.
En 2016, el presidente Vladímir Putin ordenó que para 2020 la proporción de armas modernas debe alcanzar el 70% de todo el armamento.