Al mismo tiempo, la reactivación de la cooperación militar entre Riad y Washington puede ser peligrosa para la región, debido al papel que ha desempeñado Arabia Saudí desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
"Riad ha tenido algo que ver con la destrucción de la región, la instigación de conflictos y el establecimiento y desarrollo de la ideología del islam radical", señaló.
En cuanto a la creación de la llamada 'OTAN árabe', indicó que es un proyecto condenado al fracaso debido a la falta de consenso entre los Estados árabes, además de resaltar que los intentos de crear un bloque político de este tipo no harán más que aumentar las divisiones entre los países de la región.
"En este caso, va a conducir a una confusión total, ya que una parte de las fuerzas [de la organización] se enfrentará a la otra. Libia —que es un país suní al 100% y donde todas las agrupaciones en conflicto están formadas por suníes — es un buen ejemplo de ello. Una parte de las agrupaciones [armadas] está apoyada por Egipto y Estados Árabes Unidos, la segunda, por Bahréin y Arabia Saudí, la tercera, recibe apoyo de Turquía y Catar, mientras que Italia apoya a una cuarta parte implicada", explicó.
El mandatario estadounidense llegó a la capital de Arabia Saudí el 20 de mayo. Esta fue la primera gira internacional de Donald Trump como presidente de EEUU. Durante la visita, el político se reunió con la familia real saudí, así como con los participantes de la cumbre árabe-estadounidense, celebrada entre los días 21 y 23 de mayo.