El portaviones soviético Almirante Kuznetsov entró en servicio de la Armada en el año 1990. En aquel momento, la URSS estaba construyendo el buque hermano del portaviones, Varyag. Sin embargo, tras la disolución de la URSS, se suspendió la construcción de la nave. Por su parte, una pequeña empresa china compró el portaviones, e inicialmente lo utilizó como un hotel flotante.
No obstante, poco después se supo que la empresa era una “testaferro” de las Fuerzas Armadas de China. En 2011, la Armada China reconoció que el portaviones iba a ser reparado y entraría en servicio bajo el nombre Liaonin. Además del buque, China obtuvo los prototipos de los cazas J-15 —los Su-33 soviéticos.
En 2013, China comenzó la fabricación de su propio portaviones, sin embargo, los expertos criticaron el buque, puesto que, de hecho, constituye una copia de su análogo soviético, Almirante Kuznetsov.
Actualmente, China está trabajando en ampliar su flota de portaviones. Así, los ingenieros chinos están desarrollando el nuevo buque del proyecto Tipo 002, que tendrá una base análoga a las naves estadounidenses. Mientras tanto, a finales de la próxima década, podría entrar en servicio el portaviones nuclear del Tipo 003, de 100.000 toneladas. Este buque contará con una catapulta de vapor, necesaria para lanzar aviones desde el borde de la nave. Sin embargo, este hecho excluye la presencia de las aeronaves pesadas que no son capaces de despegar desde el trampolín.
Sin embargo, actualmente, se prevé la modernización del Almirante Kuznetsov, debido al hecho de que está equipado con misiles guiados en vez de proyectiles pesados, así como de sensores obsoletos. Según los informes oficiales, en los próximos tres años, contará con los misiles más novedosos Kalibr y Oniks, capaces de alcanzar blancos terrestres y marítimos.
Más: El destino de los gemelos del Almirante Kuznetsov: ¿qué fue de ellos?
Además de esto, Rusia también planea fabricar avanzados portaviones equipados con catapultas para lanzar aviones. Así, recientemente, presentó al público el prototipo del crucero de misiles 23 000 E Shtorm, basado en el Uliánovsk soviético. Se espera que tenga el nombre de Marshal Zhúkov y que la fabricación del buque comience en los años 2019-2025.
Otros expertos consideran que el crecimiento naval chino además de beneficiar a Rusia, obligará a EEUU a 'calmarse' agregando que Rusia, por su parte, interpreta el fortalecimiento de la Marina china de manera positiva, ya que China es un aliado estratégico del país eslavo.