"Los acontecimientos avanzan según un escenario negativo y de acuerdo con la lógica del círculo vicioso, es necesario atajarlo", dijo a los periodistas.
Asimismo indicó que lanzamientos balísticos de Corea del Norte no contribuyen a la desnuclearización.
"Pero por otro lado, una vez dicho esto, llamo a nuestros socios en Washington y sus aliados en el Noreste de Asia a obrar con máxima moderación, renunciar al incremento de los ejercicios y el despliegue de armas avanzadas en respuesta a las acciones de Pyongyang ya que tales contramedidas son nada menos que la ulterior escalada de la situación y nos oponemos a tal comportamiento", señaló.
Militares surcoreanos estiman que se trata un proyectil de características similares a las de Polaris 2 (Pukguksong-2/KN-15) y que habría alcanzado una distancia de 560 kilómetros como máximo.
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El anterior lanzamiento tuvo lugar en la madrugada del 14 de mayo, cuando Corea del Norte disparó hacia el mar del Japón (mar del Este) un misil Hwasong-12 capaz de portar una ojiva nuclear.
En 2017 ya son ocho las pruebas de misiles efectuadas por Corea del Norte, incluyendo dos ensayos fallidos en abril.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó desde 2006 seis resoluciones que conminan a Corea del Norte a abandonar el desarrollo de sus programas nuclear y de misiles; las dos últimas, aprobadas en 2016, endurecen en grado considerable las restricciones internacionales contra Pyongyang en materia comercial y bancaria.
