El portal electrónico informó sobre los "montos mensuales que reciben exmiembros de las Fuerzas Armadas que están recluidos", donde la jubilación más alta se la lleva el exfiscal militar Fernando Torres Silva, con 3.400.000 pesos (5.042 dólares).
Esta información fue obtenida mediante una solicitud amparada bajo la ley de transparencia, a la Caja de Previsión de la Defensa Nacional, que costea las pensiones a las Fuerzas Armadas del país sudamericano.
El ministro de Justicia Jaime Campos calificó de "compleja" la información difundida por la prensa, debido a que "hay derechos previsionales, problemas de derechos humanos, problemas constitucionales" en juego.
Añadió que los organismos encargados de pagar las jubilaciones a los cuerpos militares son los responsables de dar explicaciones.
En Chile, los criminales de lesa humanidad no pierden sus cargos al ser condenados, por lo que siguen recibiendo sus pensiones de acuerdo a su posición jerárquica en la milicia.
El subsecretario del Interior Mahmud Aleuy señaló a los periodistas que este asunto será incluido en el proyecto de ley sobre pensiones que el Gobierno enviará al Congreso en un plazo de tres meses.