Los políticos nacionales, señala, prestan poca atención a las opiniones del pueblo, siendo dependientes de EEUU.
"Desgraciadamente, nuestra clase política depende totalmente de Washington, a los ciudadanos les dice una cosa y hace lo que quiere Washington. (…) Se conoce poco que, aunque Italia ha firmado el tratado de no proliferación nuclear, hospeda en las bases de Ghedi y Aviano (en el norte del país) ojivas atómicas de EEUU", declaró.
"Hospedamos unas 70 bombas nucleares, y eso en un país que ha votado en contra de la energía nuclear y ha firmado el tratado de no proliferación, es paradójico", subrayó.
Preocupa no solo la presencia de tales armas de por sí sino también el impacto negativo que producen al ambiente y la salud de la gente.
El periodista explicó que en el municipio de Niscemi (Sicilia) fue construida y ya está en función una de cuatro antenas Muos, "sistema de defensa para la comunicación satelital, basada en cuatro antenas, instaladas por todo el mundo: en Niscemi, en Australia, en el estado estadounidense de Virginia y en las islas de Hawái".
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"Estas antenas permiten a todas las armadas estadounidenses y la OTAN comunicarse entre una y otra. Como son solo cuatro antenas por todo el mundo, podemos imaginarnos la potencia de estos instrumentos para recibir y enviar señales. Diversas universidades han avisado del riesgo de enfermedades oncológicas, relacionadas con radioondas, pero el proyecto ha sido realizado de todas formas", mencionó.
Al mismo tiempo, Di Ernesto elogia la 'máxima transparencia' de EEUU.
"Será suficiente digitar en cualquier buscador 'base structure report' y saldrá toda la contabilidad del Pentágono, cuánto gastan por cada base, cuántos militares y cuánto personal civil están presentes en cada instalación", dijo.
Al mismo tiempo, el periodista destaca la necesidad de saber leer estos datos al comparar el informe actual con el de hace dos o tres años. Y es aquí, indica, donde se ve una tendencia interesante.
"Vemos cómo disminuyen los gastos de una base a otra, los soldados se transfieren a otras bases. Podemos preguntarnos por qué ello sucede. En los últimos años hemos visto que los soldados se desplazaban hacia el nordeste de Italia, incluso porque allí se encuentra Serbia con la que la OTAN no tiene muy buenas relaciones", marcó.
"La historia nos enseña que todos los políticos que han probado en algún modo ir en contra del Gobierno estadounidense han acabado mal. Recordamos a Aldo Moro (primer ministro de Italia en los años 60 y 70) que quería hacer llegar al poder a los comunistas. (…) No creo que la actual clase política italiano pueda oponerse a estas bases que casi completamente se financian por EEUU. Se puede decir que el dinero que gasta Italia por ellas es el financiamiento de la Alianza Atlántica. Y hay muchos políticos que llaman a pagar más. Si pagas más, entonces puedes contar con más ayuda por parte de las estructuras internacionales. Y entendemos que no hay voluntad de cambiar la ruta", concluyó.