Los manifestantes piden una reducción de la presencia del Ejército de EEUU en Okinawa. Además, exigen la salida de la base aérea de Futenma del territorio de la isla en vez de su reubicación a una zona menos poblada de Okinawa.
"La base es el símbolo de que Japón es todavía una colonia militar de EEUU", comentó uno de los protestantes.
"Estoy lleno de tristeza y no quiero más víctimas", declaró a Japan Times uno de los manifestantes.
Los asesinatos y violaciones cometidos por los militares estadounidenses mantienen preocupados a los habitantes de Okinawa, quienes por durante 70 años han convivido con la presencia militar de EEUU en la isla. En varias ocasiones los culpables no recibieron castigo.
Así en junio de 1949, los militares estadounidenses mataron a 29 habitantes de la isla y violaron a 18 mujeres japonesas. En 1955, un marine, quien violó y mató a una niña de 6 años, no fue encarcelado gracias a los subterfugios legales durante la investigación del caso en el tribunal militar.
Hace 20 años, tres soldados estadounidenses secuestraron y violaron a una niña japonesa de 12 años, lo que también causó protestas masivas en la isla.
Desde el año 1972, los militares estadounidenses de Okinawa cometen unos 13 delitos penales por mes. En total, cometieron más de 4.700 crímenes, pero —en la mayoría de los casos— no fueron castigados.
Actualmente, Okinawa alberga el 74% de las instalaciones militares de EEUU en Japón y a más de 50.000 soldados estadounidenses.