"Empezamos la idea de la organización no gubernamental (ONG) en el 2015, cuando hicimos la primera jornada de entrega de ropa; fue a nivel muy sencillo, fueron los amigos de un amigo, personas que necesitaban algo", dijo a esta agencia Alicia Pantoja.
"A mediados de noviembre conocimos a otras personas que también estaban ayudando y nos juntamos, y hoy somos ocho; la gente del Instituto de Estudios Cívicos del Uruguay nos prestó una sede y al ver que teníamos un centro de acopio dijimos: 'Este es el momento porque viene una avalancha de venezolanos'; así empieza a tener nombre y cuerpo Manos Veneguayas, contó Pantoja.
Uruguay espera en 2017 la llegada de 2.340 inmigrantes venezolanos, informó el subsecretario del Ministerio de Relaciones Exteriores, José Luis Cancela, en el Parlamento en marzo, según publicó el diario El País entonces.
"Hay un aumento de (la llegada de) venezolanos en estos años y también de otros países de la región", afirmó el vicecanciller.
Los inmigrantes del país caribeño ocupan el segundo lugar de solicitudes, detrás de los argentinos, con 31%, y los brasileños, con 18%, según el Informe de Residencias 2016 del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Manos Veneguayas ha ayudado a unos 700 venezolanos residentes en Uruguay desde 2015, cuando comenzó a funcionar; la mayoría tienen entre 22 y 40 años, contó Pantoja.
La ONG asiste a los recién llegados otorgándoles ropa y alimentos que consiguen a través de campañas de donación en las que colaboran los uruguayos; la última se hizo cuando lograron beneficiar a 433 personas, según publicó la organización en su página de la red social Facebook.
La ONG también tiene la página de Facebook Clasificados Venguayos con una bolsa de empleo para ayudar a los inmigrantes del país caribeño a insertarse en el mercado laboral local.
Los venezolanos que llegan a Uruguay "son todos profesionales y lamentablemente no pueden conseguir empleo de su profesión y comienzan desde abajo como meseros, vigilantes, delivery (reparto), secretarias", etcétera, explicó Pantoja.
La representante de la ONG dijo que hay jóvenes que "con la desesperación se vinieron con 50 dólares" y muchos viven en refugios, la "situación para los venezolanos en Uruguay está complicada".
También envían medicinas a Venezuela "para colaborar con nuestro pueblo que vive una crisis humanitaria como nunca en su historia; desde aquí también luchamos por el país que todos soñamos. ¡Arriba tricolor!", publican en Facebook.
"Ayudamos a los venezolanos allá sólo con medicinas y lo hacemos a niveles muy mínimos para lo que quisiéramos porque esto está prácticamente prohibido", contó la representante de la ONG.
Pantoja es venezolana, llegó en 2014 a Montevideo porque su esposo es uruguayo.
"Yo soy muy creyente y siento que Dios me puso aquí para esto, es algo que siempre quise hacer y en Venezuela nunca tuve tiempo, ahora lo estoy haciendo acá", aseguró Pantoja.
A fines de marzo, el presidente venezolano Nicolás Maduro se reunió con representantes de la oficina de Naciones Unidas en Venezuela y anunció que había pedido ayuda al foro mundial para superar la carencia de medicamentos que tiene el país.
El Gobierno venezolano también tomó medidas para paliar la escasez alimentaria, creando un sistema de distribución en comités locales y controlando la producción de alimentos esenciales como el pan.