Desde el mundo del cine se criticó la medida, ya que abría la puerta a que filmes que no fueran estrenados en salas de exhibición y solo estuvieran disponibles en plataformas en línea pudieran aspirar al prestigioso premio. Ante los rumores sobre la posible exclusión de los títulos, Cannes debió ratificar su presencia en la selección. Pero no escatimó en críticas hacia el gigante del 'streaming'.
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"El Festival de Cannes es consciente de la inquietud suscitada por la ausencia de estreno en Francia de estas películas en salas. Se pidió en vano que Netflix acepte que los dos filmes pudieran llegar a los espectadores de las salas de Francia y no solamente a sus abonados. De hecho, no se pudo llegar a ningún acuerdo", publicó la organización en un comunicado.
A pesar de manifestar su beneplácito por la llegada de "un nuevo operador que decidió invertir" en la industria, Cannes insiste en "manifestar su apoyo al modo de explotación tradicional del cine en Francia y en el Mundo".
The Festival answers the rumors of exclusion of the official Selection of films financed by #Netflix… #Cannes2017 https://t.co/wiCtlbvM3u pic.twitter.com/mDmhMUkv3n
— Festival de Cannes (@Festival_Cannes) 10 de mayo de 2017
"En consecuencia, y luego de consultar a sus administradores, el Festival de Cannes decidió adaptar su reglamento a una situación hasta ahora inédita: de ahora en más, toda película que desee participar en la competencia deberá previamente comprometerse a ser distribuida en salas francesas", manifestó el festival en su comunicado.
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Por eso, a partir de 2018, los filmes de directores célebres distribuidos en plataformas como Netflix deberán acogerse al esquema tradicional. Esta medida puede influir en los fichajes de directores célebres por parte de la empresa norteamericana, ya que la Palma de Oro es un trofeo muy codiciado en el ámbito del cine. Pero además Cannes tiene un peso mundial que le permite plantarse y cambiar las reglas del juego.
"Un festival con el poder que tiene Cannes es de los pocos que de alguna manera puede tener capacidad de presión frente a 'elefantes' como Netflix. Un planteo de otros festivales más pequeños no tendría relevancia, pero que Cannes introduzca esta exigencia nos parece que es interesante. Es una toma de postura creativa —y de alguna manera política- muy acertada", opinó en diálogo con Sputnik José Luis Losa, director del festival Cineuropa de Santiago de Compostela.
Este veredicto de la organización del festival, junto con la legislación vigente en Francia, pueden volverse un dolor de cabeza para Netflix u otras plataformas similares que en un futuro deseen presentar sus películas. Para poder ser exhibidas en plataformas de 'streaming' bajo suscripción, los títulos deben esperar 36 meses para ponerlos al alcance de sus casi 900.000 abonados galos.
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El director ejecutivo de Netflix, Reed Hastings, expresó su descontento con la medida dirigida a su empresa, que en el mundo cuenta con casi 100 millones de suscripciones.
"El 'establishment' cierra filas contra nosotros. Miren Okja en Netflix a partir del 28 de junio. Un filme asombroso que los circuitos de salas quieren que no entre a la competencia oficial del Festival de Cannes", comentó en su perfil de Facebook.