En la resolución, la UNESCO deplora "el rechazo de las autoridades de la ocupación a acabar con sus persistentes excavaciones, túneles, obras y proyectos en Jerusalén Este, y en particular dentro y fuera de la Ciudad Vieja".
Entre los países miembros del comité, 22 votaron a favor —incluidos Rusia y Suecia—, diez lo hicieron en contra —con EEUU, Alemania, Reino Unido y Holanda a la cabeza— y 23 se abstuvieron, entre ellos España y Francia.
La resolución fue aprobada por menos países que otros textos anteriores referentes a la misma cuestión tras una campaña de presión diplomática de Israel para desmantelar un acuerdo al que habían llegado los países árabes impulsores del texto, Alemania y otros países de la Unión Europea.
"No hay otro pueblo para el que Jerusalén sea más santo que el judío, pero a pesar de esto, en la UNESCO hay un debate que intenta negar esta verdad", añadió Netanyahu.
La UNESCO aprobó en 2016 dos resoluciones muy críticas con la gestión de Israel en la Explanada de las Mezquitas y en la Ciudad Vieja de Jerusalén, territorio palestino ocupado.
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La Explanada, llamada Noble Santuario por los musulmanes y Monte del templo por los judíos, es sagrada para las dos religiones.
