La comisaría de policía de Burdeos tuvo "una actividad inusual, pues las quejas se han multiplicado por diez para denunciar un mismo hecho: los pinchazos", destacó el medio.
Según France Bleu, los incidentes se atribuyen a un único individuo, ya que el 'modus operandi' en todos esos caso fue el mismo: rajar, probablemente con un cuchillo, una rueda delantera y una trasera.
Se indica que en diciembre pasado, en la ciudad de Mongauzy, a unos 80 kilómetros al sureste de Burdeos, 48 coches fueron víctimas de un ataque similar.
El 'pincharuedas en serie' no ha sido detenido ni identificado hasta la fecha.