"La mejora de las expectativas económicas no acompaña el momento de mayor rechazo al Gobierno Temer (el 61% lo considera malo o pésimo) y de las reformas propuestas por él (el 71% se declaran contra la reforma del sistema de pensiones y el 58% cree que el trabajador perderá derechos con la reforma laboral)", informó Datafolha.
Además, pasaron del 37% al 45% los que esperan una mejora económica en su vida personal, y los que creen que su situación empeorará ahora son menos: 18% respecto del 27% de diciembre.
El optimismo también se refleja en las opiniones sobre el desempleo, a pesar de que los últimos datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) divulgados la semana pasada arrojaban una cifra récord de 13,7% de desocupados, más de 14,2 millones de brasileños.
A pesar de eso, pasó del 67% al 57% el número de brasileños que creen que el desempleo aumentará en los próximos meses, y el 20% espera mejoras, cuando en la última encuesta era solo el 16% de la población.
Brasil está saliendo de la peor recesión económica en su historia reciente; en el bienio 2015-2016, el PIB se contrajo 7,2%, y el Gobierno confía en que 2017 sea el año de la recuperación, pues se espera un ligero crecimiento, por debajo del 1%