En el vídeo se pueden ver cómo se preparan para el lanzamiento. El equipo del arma calcula la ubicación del blanco y luego el arma dispara un misil P-35 desde un lanzamisiles ubicado en las montañas de Crimea a una altura de 500 metros.
Los misiles P-35 no son tan sofisticados como los de los sistemas rusos Bal y Bastión, pero de todos modos son bastante fiables.
La ojiva del misil P-35, que pesa hasta una tonelada, es capaz de incapacitar por completo a cualquier tipo de buque.
Fotos: Los sistemas de misiles S-400 en Crimea
El sistema estacionario Utios realizó su primera prueba de disparos en el año 1957 con el uso de los misiles guiados S-2. En 1986, el complejo realizó un número record de lanzamientos, 14. Tras la disolución de la URSS, el sistema quedó en manos de Ucrania, país que no usó el sistema. Tras la reincorporación de Crimea a Rusia en 2014, Moscú decidió reparar el sistema y el arma entró en servicio otra vez en noviembre de 2016.