"La propuesta se basa en tres ejes: consolidar derechos, dar seguridad jurídica y generar empleos", señaló el ministro de Trabajo, Ronaldo Nogueira, tras ser aprobada la reforma con 296 votos a favor y 177 en contra.
El proyecto altera varios puntos de la Consolidación de las Leyes del Trabajo (CLT) y consagra el principio de que los acuerdos pactados entre patrones y empleados prevalecen sobre la ley.
Jornadas de 12 horas
La reforma laboral flexibiliza las relaciones entre trabajadores y empresarios, abre la puerta a partir las vacaciones en tres periodos, permite jornadas laborales de 12 horas y acaba con la obligatoriedad de la contribución sindical.
La medida fue muy criticada en las últimas semanas por sindicatos, partidos opositores de izquierda y movimientos sociales, que creen que en lugar de impulsar la creación de empleo como defiende el Gobierno, servirá para que aumente la precariedad laboral.
El 28 de abril está convocada en Brasil una huelga general contra esta iniciativa y contra la reforma del sistema de pensiones, medida que también se está tramitando estos días en el Congreso.