"Hay un sentimiento muy fuerte en la población, en la clase trabajadora, de que la huelga será muy amplia; será la mayor de los últimos años porque se trata de algo muy importante: combatir las reformas del Gobierno golpista", sostuvo Severo.
La CUT, la mayor central obrera del país, es una de las ocho organizaciones que convocaron la huelga de este viernes contra la reforma laboral y la reforma del sistema de pensiones que impulsa el Gobierno.
Además de los sindicatos opositores al actual Gobierno, como la CUT, muy próxima al Partido de los Trabajadores de los expresidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff, la huelga también tiene respaldo de Força Sindical, en principio la central considerada más cercana a Temer.
Según Severo, esta adhesión de sectores que normalmente no se movilizan tan fácilmente, como algunos ligados al Poder Ejecutivo y al Judicial, demuestra que la huelga es transversal y no se trata de una maniobra de la izquierda para desgastar al Gobierno, tal como han dicho actores del oficialismo.
"Eso es una provocación que el Gobierno golpista está haciendo, estamos convencidos de que es una huelga de clase que lo único que quiere es enfrentarse a esas reformas; son intentos de desgastarnos, pero la huelga será un éxito", confió Severo.
Uno de los principales argumentos de la movilización es la reforma laboral, que según el Gobierno ayudará a generar empleo flexibilizando la legislación, pero que para los sindicatos y partidos opositores servirá para que aumente la precariedad y se recorten derechos históricos de los trabajadores.
La reforma laboral fue aprobada el miércoles por la noche en la Cámara de Diputados por una amplia mayoría y ahora se espera el visto bueno del Senado para que entre en vigor.
"Ayer se votó la primera fase, entendemos que la respuesta de los trabajadores de mañana servirá para presionar a los senadores; con una huelga fuerte podemos conseguir otra correlación de fuerzas (…) Hemos perdido el primer "round", pero la resistencia continúa", advirtió el sindicalista.
Una de las acciones más destacadas del día podría ser el bloqueo del Aeropuerto Internacional de Guarulhos, en Sao Paulo, el más grande de América Latina.
El sindicato que agrupa a los empleados de ese aeropuerto pidió ayuda al Movimiento de Trabajadores Sin Techo para bloquear las vías de acceso e impedir que el aeropuerto funcione.