"Ya se hicieron todas las concesiones (…) hoy empieza el proceso de convencimiento", dijo Temer a los periodistas, tras reunirse con su homólogo español, Mariano Rajoy.
Así, por ejemplo, las mujeres podrán jubilarse antes que los hombres (62 años, frente a 65) y en lugar de trabajar durante 49 años seguidos para poder cobrar la pensión completa lo mínimo será 40 años.
Temer, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño, dijo que la reforma se votará cuando se den las circunstancias para que sea aprobada, pero auguró que esto podría ocurrir entre los días 8 y 9 de mayo.
El Gobierno brasileño tiene prisa por sacar adelante la reforma, uno de los pilares de su política económica, que busca sanear las cuentas públicas y reducir el déficit.
La reforma del sistema de pensiones es la medida del Gobierno Temer que está generando más descontento popular desde que accedió al poder, junto con la congelación de gastos públicos durante 20 años, que se aprobó en diciembre.
Partidos de la oposición, sindicatos y movimientos sociales de izquierda convocaron para el próximo viernes una huelga general en todo el país contra la reforma.