El pozo petrolero, ubicado en el mar de Láptev, es "todo un logro de ingeniería", según afirma el periodista Henry Foy en su artículo para Financial Times.
Al imponer las sanciones contra el sector petrolero ruso hace tres años, EEUU y la UE buscaban limitar las capacidades de Rusia de emprender proyectos de tal envergadura y así presionar al país hacia un cambio de su política. No obstante, las compañías rusas resistieron la presión y encontraron modos de realizarlos por su propia cuenta, escribe el autor.
La región en cuestión es sumamente importante para Rusia y tiene "una influencia clave en el futuro de la economía rusa" ya que se estima que para el año 2050, allí se extraerá hasta un 30% de todo el crudo en Rusia, según Foy.
"Cuanto más nos presionen, más fuertes nos hacemos. Para nuestros proyectos actuales las sanciones no nos afectan ni al mínimo", afirmó Serguéi Vakulenko, jefe del departamento de estrategia e innovaciones de Gazprom, el gigante del gas ruso y empresa matriz de Gazpromneft, citado por el autor.
Además de las restricciones contra las empresas petroleras, las sanciones externas afectaron también al sector bancario, complicando la adquisición de créditos necesarios para la explotación. Pero este obstáculo también ha sido superado tras reorientarse a los bancos nacionales y optimizar la estructura de los gastos.
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Esta 'resistencia' llevó a que la comunidad petrolera internacional vea de manera más positiva la cooperación con Moscú, escribe el autor. Si bien tras la introducción de las restricciones una gran parte de las empresas se alejó de los proyectos conjuntos en Rusia "reaccionando de una manera más bien emocional" que justificada, ahora la situación cambia, y los proyectos petroleros con Rusia se hacen atractivos de nuevo, según el autor.
Pero ya no son indispensables para las empresas rusas: los ingenieros petroleros del país son capaces de "asegurar el desarrollo y garantizar la producción" y alcanzar, en el futuro, el nivel necesario para la extracción de los yacimientos más 'difíciles'.
Así, la estrategia de Rusia en el desarrollo de sus regiones árticas continuará realizándose, con sanciones o sin ellas.