"Rusia, a quien corresponde casi una tercera parte de la región ártica, es consciente de su responsabilidad especial por este territorio y se plantea el objetivo de garantizar su desarrollo sostenido, lo cual supone crear una infraestructura moderna, explotar recursos, desarrollar una base industrial y mejorar la calidad de vida de los pueblos aborígenes del Norte", dijo.
"La protección de la naturaleza polar figura entre las prioridades clave de la cooperación internacional en esta región, lo cual no puede menos que agradar", subrayó.
También dijo que la cooperación entre los científicos y un amplio intercambio de experiencia y de programas de investigación adquiere una especial importancia a la luz de los planes de potenciar este territorio.
"Uno de los recientes ejemplos positivos es el proyecto Yamal SPG (de licuación de gas), en cuya realización participan siete Estados", recordó el mandatario.
Además informó que la nueva redacción del programa nacional de potenciación de la región ártica incluye estudios científicos y desarrollo de tecnologías adaptadas a las severas condiciones locales.