La participación de Rusia en la lucha antiterrorista en Siria demostró que es posible erradicar el terrorismo, declaró el embajador sirio en Moscú, Riad Haddad.
"La participación directa de Rusia en la lucha contra el terrorismo confirmó la posibilidad de acabar con el terrorismo", dijo el diplomático en una reunión en el Consejo de la Federación de Rusia.
Las operaciones rusas en Siria "ayudaron al Ejército sirio a recuperar la iniciativa, avanzar en la liberación de centenares de aldeas y ciudades, así como a limpiar miles de kilómetros cuadrados de Daesh (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y varios países), y de otros grupos terroristas", destacó.
Las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas, entre ellas Daesh y el Frente al Nusra, ambas prohibidas en Rusia y otros países.
El 30 de septiembre de 2015 Rusia, a petición del presidente sirio, Bashar Asad, Rusia inició una ofensiva aérea para detener el avance de grupos yihadistas y medio año después retiró el grueso de sus fuerzas al dar por cumplida su misión, aunque mantuvo su presencia militar en la base aérea de Hmeymim y en el puerto de Tartus.