"Satisfacer la demanda de la investigación: aplicar a Azimov, sospechoso de la comisión de los delitos previstos por los artículos 205 (terrorismo) y 222 (portación ilegal de armas) del Código Penal de Rusia, la medida cautelar de arresto", sentenció la jueza Elena Lénskaya.
Según la investigación, Azímov confesó durante el interrogatorio que junto a su hermano "realizaron acciones que propiciaron la explosión".
Sin embargo, la defensa del sospechoso sostiene que este no sabía que sus acciones propiciarían el atentado.
"No estoy vinculado con el atentado terrorista", aseveró Azímov, quien según el abogado defensor está cooperando activamente con las investigaciones de la causa.
La defensa solicitó al tribunal no arrestar al acusado, pero la jueza señaló que en libertad podría contactar con los cómplices que están en búsqueda, darse a la fuga (viajó dos veces este año a Turquía) o entorpecer por otras vías la investigación.
El presunto cerebro del atentado, detenido el pasado lunes 17, permanecerá en prisión preventiva hasta el 3 de junio, según la decisión judicial.
Durante el juicio del martes se presentaron pruebas de que el kamikaze del atentado, Akbaryón Yalílov, telefoneó a Azímov.
Aunque el propio detenido reconoció su culpa, después se retractó de su confesión.
Una explosión se produjo el 3 de abril en un tren que circulaba entre las estaciones Sennaya Ploschad y Tejnologuicheski Institut del metro de San Petersburgo con un saldo de 15 muertos, incluido el terrorista suicida.
El Comité de Investigación de Rusia, que abrió una causa penal por terrorismo, identificó al autor del ataque como Akbaryón Yalílov, de 22 años, un uzbeko nacido en Kirguistán y naturalizado en Rusia.