"La extradición podría tardar de seis meses a un año, pero si Javier Duarte no se ampara (si no apela el juicio de extradición), podría llegar a territorio nacional en un par de meses", dijo el subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales de la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía federal), Alberto Elías Beltrán, en entrevista con la cadena Televisa.
Las autoridades mexicanas tienen 60 días para hacer la solicitud formal a través de la cancillería, a partir de la detención realizada el sábado en el pueblo de Panajachel, a 150 km al oeste de la capital de Guatemala.
Duarte, de 43 años y prófugo desde el 20 de octubre de 2016, gobernó durante seis años el estado de Veracruz, feudo histórico del oficialista Partido Revolucionario Institucional, en el poder en ese estado desde su fundación en 1929 hasta octubre de 2016.
El gobernador sucesor, Miguel Ángel Yunes, quien asumió el mandato en diciembre pasado, acusa a Duarte de malversación de fondos públicos por unos 50.000 millones de pesos mexicanos (2.500 millones de dólares).
Las pistas del fugitivo
Duarte pudo ingresar por tierra a Guatemala los primeros días de noviembre de 2016 y se desplazó por la ciudad de Antigua Guatemala, y otros departamentos donde tendría propiedades, dijo el jefe de la Agencia de Investigación Criminal de la fiscalía federal, Omar García Harfuch.
"De ahí viene la línea más sólida de que Duarte estaría en Guatemala", dijo el jefe de investigación a periodistas.
El exgobernante habitaba un departamento del quinto piso de un hotel cinco estrellas que según versiones policiales habría adquirido hace meses y adonde habría llegado dos o tres días antes de su detención, junto con su esposa y otros familiares, quienes no fueron requeridos por la policía.
"Lo encontraron en el lobby del hotel, creemos que posiblemente estaba veraneando", dijo el portavoz policial de Guatemala, Pablo Castillo, al diario mexicano El Financiero.
Otros pasajeros fueron la madre y la hermana de la esposa de Duarte, María Virginia Tubilla de Macías, y Mónica Ghihan Macías, y dos familiares más de ella.
Asimismo viajaba José Armando Rodríguez Ayache, concuño del exgobernador, quien organizaba la comitiva, pero no reportó en la aduana todos los dólares y euros que portaba, lo que alertó a las autoridades mexicanas.
La pista los llevó al encuentro familiar, en el hotel donde el exgobernador fue aprehendido, pero los familiares quedaron en libertad.
La primera orden judicial de arresto conocida es por una red de empresarios y prestanombres para desviar más de 25 millones de dólares para comprar propiedades en México y EEUU, a nombre de testaferros.